Rocío Meza, una joven de apenas 16 años, miembro de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, descubrió su pasión por la fotografía a los 9 años jugando con la cámara de su padre Carlos Meza, periodista; lo cual la convierte en una de las micro empresarias más jóvenes del mundo de la fotografía.
Todo empezó en su afán de captar imágenes de cada actividad que realizaban los jóvenes de la Iglesia. Cuando cumplió 15 años, de sus regalos en efectivo, decidió comprar su primer cámara semi profesional y ofrecer sus servicios fotográficos entre amigos y conocidos a través de las redes sociales.
Su madre Kendy Martinez, estilista de profesión, y además una de sus mejores amigas, y su hermana Miranda de 13 años, también han sido un gran apoyo para Rocío.
Rocío piensa que las redes sociales:
“Siempre y cuando la juventud haga un uso positivo de ellas en su vida, no son malas.”
El dinero de su trabajo está destinado a una cuenta de ahorros para ir a servir una Misión, donde predicara el evangelio de Jesucristo. El resto del dinero lo ahorrará para pagar su universidad, donde planea estudiar Medicina General o Relaciones Internacionales.
| Temple Square is always beautiful in the springtime. Gardeners work to prepare the ground for General Conference. © 2012 Intellectual Reserve, Inc. All rights reserved. | 1 / 2 |
En la Iglesia, presta servicio como directora del coro en su Barrio, congregación, donde además toca el piano desde los 12 años. También es miembro del coro regional de la Iglesia, el cual ha participado en eventos con la Orquesta Filarmónica de Honduras, entre otros.
Rocío se muestra preocupada por tanta juventud que se pierde en las drogas, el alcohol y en asociaciones ilícitas:
“Muchos de ellos han sufrido alguna decepción, buscan vengarse quizá por algo que les pasó y se refugian en lugares equivocados y en los vicios.”
Mi consejo a esta juventud, añadió:
“Que busquen de Dios; aprovechen el tiempo y participen en todas las actividades de los diferentes programas de la Iglesia y que acudan a Seminario cada día.”
Ella éste año se graduará de Seminario, un programa donde se imparten clases de las escrituras a jóvenes de 13 a 17 años. Ha leído el Libro de Mormón varias veces, dos de ellas en inglés. Y está próxima a culminar sus estudios secundarios.
Además, ha sido voluntaria en varias organizaciones filantrópicas como Aldeas SOS, Fundación Angelito, PlantatonHn y Fundación Techo.